Esta receta me la dio un amigo muy querido; somos padrinos de los hijos del otro. Recuerdo cuando éramos esposas muy jóvenes tratando de hacer salsa por nosotros mismos. Nos reímos y nos divertimos mucho haciendo nuestro lío. Esta salsa no tiene vinagre, como lo exigen varias recetas de enlatado. Le dedico esta receta a la memoria de mi amigo Toni.