Ciertos sabores siempre han tenido la intención de estar juntos, como los jalapeños y el queso crema. O tocino y ... bueno, casi cualquier cosa. Los pistachos, sin embargo, se olvidan con demasiada frecuencia. Son una contradicción en tu boca: cremoso, suave sabor a nuez con una textura crujiente. En algún momento se me ocurrió intentar agregar pistachos a los jalapeños rellenos, y estas deliciosas bellezas fueron el resultado. Hice dos versiones diferentes porque soy intolerante a la lactosa y mi esposo odia el queso de cabra. ¡Ambos son deliciosos!