Este es un gumbo muy picante y picante, pero una versión más saludable. Se necesita tiempo, paciencia, amor y devoción. A mi esposo y a mi papá les encanta este plato y lo comerán durante días, sin quejarse de tener sobras. Saborean cada gota ... son tan divertidos. Sirva cada porción sobre 1/2 taza de arroz blanco cocido.